Metodología

Los agricultores aprenden mejor haciendo, compartiendo con colegas y cuando confían en quienes les asesoran. La tecnología es una herramienta poderosa para potenciar este aprendizaje, no para reemplazarlo. Por eso, integramos inteligencia artificial, datos satelitales y herramientas móviles dentro de un proceso participativo y adaptativo diseñado para y con el agricultor.

Escucha Activa y Confianza Mutua

Reconociendo que el aprendizaje parte de la experiencia vivida, iniciamos escuchando activamente la historia y el contexto actual del agricultor y sus sistemas productivos. Construimos una base sólida de confianza, esencial antes de introducir cualquier tecnología o sugerir cambios, respetando su profundo conocimiento práctico.

Diagnóstico Enriquecido con Datos y Metas Claras

Combinamos el saber de los agricultores con datos objetivos, a menudo obtenidos mediante tecnología (sensores, imágenes satelitales iniciales, análisis de datos históricos), para lograr un diagnóstico preciso y compartido. Juntos, definimos metas realistas, asegurando que la tecnología se enfoque en resolver sus desafíos reales y prioridades.

Visualizando el Futuro con IA: Exploración y Riesgo

Utilizamos la potencia de la inteligencia artificial y modelos predictivos para simular escenarios futuros directamente aplicados al nivel de lote (impacto de clima, optimización de insumos, análisis de costos). Esta tecnología permite "ver y sentir" los posibles resultados de diferentes manejos antes de invertir o arriesgar, facilitando un aprendizaje basado en la exploración segura de opciones.

Selección Conjunta de Tecnología Aplicable

Partiendo de las simulaciones y el diálogo, facilitamos un proceso donde seleccionamos las tecnologías o prácticas que mejor se integran a su realidad operativa, recursos disponibles y disposición para aprenderlas y adoptarlas. La tecnología se elige por su valor práctico percibido, no se impone.

Plan de Acción y Aprendizaje Personalizado con Soporte Digital

Co-diseñamos un plan paso a paso donde el principio es "aprender haciendo". La tecnología es clave para entregar guías, alertas tempranas y contenido educativo personalizado directamente al móvil del agricultor (vía apps o SMS), adaptándonos a su ritmo y complementando con encuentros presenciales si es necesario para reforzar el aprendizaje social y práctico.

Implementación Guiada por Datos y Adaptación Continua

Acompañamos activamente la puesta en marcha, utilizando tecnología como el monitoreo satelital y datos de campo en tiempo real. Esta información constante permite ajustar las prácticas sobre la marcha (gestión adaptativa), convirtiendo cada ciclo productivo en una oportunidad de aprendizaje continuo y validación de las decisiones tomadas.

Reflexión y Evaluación Conjunta Apoyada en Evidencia

Evaluamos los resultados hombro a hombro con el agricultor, comparando los datos generados (productividad, eficiencia de recursos, rentabilidad) con los objetivos iniciales. La tecnología aporta evidencia objetiva que facilita la reflexión crítica sobre qué funcionó, qué no, y por qué, consolidando el aprendizaje para futuras campañas.

Sostenibilidad a Largo Plazo: Capacidades y Redes Conectadas

Nuestro objetivo es un impacto duradero. Fortalecemos las capacidades locales para que el agricultor se apropie de las herramientas y conceptos. Fomentamos su conexión con redes de apoyo (otros agricultores innovadores, comunidades de práctica), donde la tecnología puede seguir facilitando el intercambio de conocimientos y el aprendizaje colectivo más allá de nuestra intervención directa.